Existen los agentes de seguros persona física y los agentes persona moral para intermediar seguros ante la ley.
Los agentes personas físicas pueden estar vinculados a una aseguradora, manteniendo una relación de trabajo, o que actúan de manera independiente sin relación alguna, y operan con base en contratos mercantiles.
En cambio, los agentes persona moral se pueden constituir como sociedades anónimas para llevar a cabo actividades de intermediación, además de que están autorizados y reconocidos por la Comisión Nacional de Seguros y de Fianzas.
Una cuestión que debe tenerse clara es que según el artículo 12 del reglamento de la CNSF, los agentes persona moral solo pueden ser una “sociedad anónima”, dejando de lado a las sociedades civiles, a las sociedades de Responsabilidad limitada, entre otras.
¿Cuáles son los tipos de sociedades anónimas?
En México podemos mencionar solo dos tipos:
- La tradicional, S.A. o S.A. de C.V.
- La S.A.P.I. o S.A.P.I. de C.V. la cual significa Sociedad Anónima Promotora de Inversión.
Ventajas de ser agente moral
Como puede verse, un agente persona moral se trata de una empresa intermedia, a través de sus agentes apoderados, lo cual es excelente para ganar más apertura y posibilidad de crecimiento , puesto que la intermediación no depende de solo una persona, sino que puede contar con agentes apoderados ilimitados.
Además, cuentan con protección y distinción del patrimonio personal, su cartera de agente se encuentra protegida, tienen mayor posibilidad de crecimiento al contar con un mayor número de agentes apoderados, pueden participar en licitaciones, concursos, y más.
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